Thals Volmar

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Administración General de Negocios Contemporáneos

 

23 de septiembre de 2024

 

Por Thals R Volmar

 

 

Hoy en día, todo el mundo es consciente de que la ciencia en muchos avanza a velocidad de crucero y que es el momento del conocimiento. Este último aquí son todos los materiales, datos y herramientas a los que los usuarios y particulares pueden acceder sin gran dificultad. Las técnicas y los datos que alguna vez pertenecieron a las élites se han convertido en cosas comunes y corrientes. De hecho, a través de numerosos medios, particularmente tecnológicos y comunicacionales, los individuos, usuarios y/o consumidores pueden recopilar la mayor cantidad de datos posible para la toma de decisiones. Hoy en día, se abre ante los usuarios y/o consumidores una panoplia de opciones en su búsqueda y, en este punto, ya no son los usuarios y/o consumidores previstos, sino que tomadores de decisiones.

 

La Administración General y sus Roles en los Negocios Contemporáneos.

 

Data la situación de negocios contemporáneos, la administración general tiene un papel que desempeñar en la supervivencia de la empresa. La administración general es el órgano responsable de operar la empresa con miras a resultados operativos suficientemente atractivos, perspectivas y alternativas sostenibles. A diferencia del consejo de supervisión de la empresa, la alta dirección, representada por una sola persona, tiene como misión, básicamente, hacer crecer la empresa y garantizar su conservación. Los negocios contemporáneos son el dinamismo de ecosistema de mercado de empresas y usuarios y/o consumidores que, hoy, se basa en las tecnologías de la información y la comunicación.

 

En tal mercado, las empresas son las productoras de bienes y servicios, y los usuarios y/o consumidores son empresas y particulares. En los negocios contemporáneos, no todos los mercados están combinados, sin ambargo, están vinculados y sujetos a los efectos de las tecnologías de la información y la comunicación. Como vimos anteriormente, gracias a las herramientas tecnológicas y de comunicación, los usuarios y/o consumidores aquí ya no son quienes están representados ante los ojos de la empresa o el productor, sino que son tomadores de decisiones. Llegados a este punto, la pregunta que debemos plantearnos es ¿Qué puede acer la empresa o el productor para influir o convencer a los tomadores de decisiones?

 

Los negocios contemporáneos están llenos de saber-hacer, conocimientos y tecnologías de todo tipo que debilitan el monopolio u oligopolio al permitir recién llegados con ofertas adaptadas al momento. El mercado nacional es transparente, es decir, los usuarios y/o consumidores, ahora llamados tomadores de decisiones, saben todo lo que allí sucede y cuentan con datos que les permiten tomar decisiones acertadas. Para evitar su decadencia o estancamiento, o para mantenerse al día con el ritmo de los negocios contemporáneos, la empresa o productor debe tener una administración general que aplique o siga en la medida de lo posible el modelo DDCF.

 

Este modelo hace hincapié la administración general o la hunta directiva general que deberá desarrollar un plan futuro para la rentabilidad y continuidad de la empresa. Regula el plan operativo, de desarrollo y de transformación continua de la empresa. El modelo es simple y está construido a partir de cuatro elementos básicos:

  1. Dirección;
  2. Delegación;
  3. Coordinación;
  4. Y feedback.

 

  • La administración general, con el apoyo del consejo de supervisión si lo hubiere, debe ser capaz o tener poder real para dirigir. Dicho esto, los fracasos y éxitos de la empresa dependen de ella misma, es decir de su modelo de administración general. Este último, con el apoyo del consejo de supervisión si es necsaria y si lo hubiere, desarrolla los objetivos - a corto, medio y largo plazo - de la empresa y las estrategias - modos de operación, herramientas y canales financieros, plan de marketing, etc. - para la consecución de estos objetivos. La estrategias que son sólo los medios puestos en marcha para lograr los objetivos deben ser lo suficientemente flexibles para permitir la adaptación y/o cambio si es necesario.

 

  • La administración general no tiene experiencia en todas las áreas según el tipo de negocio operado, es decir por qué la delegación de poder a personas con recursos es inevitable. Estos últimos deben ser o están llamados a gestionar y no administrar las sucursales, departamentos, etc., de la empresa. En su opinión, las estrategias implementadas pueden y/o deben modificarse para lograr los resultados óptimos esperados.

 

  • La administración general debe utilizar un modelo de coordinación transversal que permita la armonización entre sucursales, departamentos y/o diferentes elementos de la empresa. En este punto, es vista como un todo armonioso donde sus diferentes partes constituyen una cadena. Si uno de los eslabones logra romperse, el efecto se tendrá que sentir en toda le empresa. Aquí es donde vemos las prácticas de gestión de la empresa, su liderazgo, sus principios y código de ética, su cultura, etcétera.

 

  • A media que se desarrollan los modos de operación utilizados por la empresa, ésta necesita feedback como medio de control para corregir imperfecciones y adaptar su modelo de liderazgo a las necesidades del momento. El feedback es un cuadro de mando elaborado a partir de indicadores, mediciones, etc., que permite ver si están alcanzando los objetivos de la empresa y si se va por el camino correcto. El feedback debe venir de los lugares: interno y externo. Internamente, si los resultados están acorde con los objetivos establecidos, la administración general puede considerar invertir más en sus recursos humanos y en el desarrollo de la empresa a través de su presupuestos de retribuciones, investigación, etc., por el contrario, debe tomar medidas drásticas para corregir imperfecciones o inconvenientes mediante despidos, cambios en las operaciones, etcétera.

 

El feedback que provenga del externo debe ser lo suficientemente clara como para darle a la administración general una idea clara de lo que está sucediendo en el mercado. Esto les permitirá conocer a tiempo la introducción de nuevas tecnologías en el sector y nuevas formas de hacer adaptadas al momento, incluidos los cambios en las necesidades y comportamientos de los consumidores. A partir de entonces, la empresa sabrá reaccionar y actuar para evitar perder cuota de mercado o ver caer su base de clientes.

 

En conclusión, el modelo DDCF supone que la administración general debe ser proactiva con respecto a sus recursos internos y externos, y sus modos de operación deben depender de la tecnología y la transformación continua para ser o permanecer en los negocios contemporáneos.